Cuanto menos sorprendente

Flametal... flamenco y Heavy Metal hecho en Estados Unidos

FLAMETAL (El País) 11-07-2008

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Una banda de California combina estructuras y punteos del flamenco con la contundencia del metal

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Melenudos con duende

Flametal, una banda californiana, es la prueba de que la convivencia del flamenco y el metal es posible

ÁNGELES CASTELLANO G. - Madrid (EL País)- 12/07/2008

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Tomatito se encuentra con Megadeth. Así podríamos presentar a Flametal. Son de California, y a pesar de las melenas y la estética oscura son grandes admiradores de Sabicas, Diego del Morao, Enrique Morente o en otro plano, de Mártires del Compás y Elbicho. Benjamin Woods, guitarrista y alma de la banda, lanza el aviso a navegantes antes de recibir comentarios: "No somos un grupo flamenco". Pero sin esta influencia, tampoco se entendería su música.

Benjamin Woods, guitarrista flamenco- FLAMETAL

'Cuatro caballeros', por Flametal

AUDIO - El Pais - 11-07-2008

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Todo empezó hace alrededor de 12 años gracias al robo de un yonqui con síndrome de abstinencia. Benjamin Woods, que por entonces era un guitarrista de heavy metal, fue la víctima. Todo su equipo desapareció de manos de su compañero de piso. Todo, menos una vieja guitarra española. Como no tenía dinero para reponer lo robado, se volcó en lo que le quedaba para poder seguir tocando. "Primero tocaba mis temas metaleros, pero empecé a coquetear con el toque flamenco. Después decidí abandonar la púa para siempre, llegué a obsesionarme con aprender el estilo", explica Benjamin. "El flamenco es lo más difícil del mundo para tocar a la guitarra", aclara el músico. "Para mí fue un reto enorme descubrir todas las posibilidades que tiene, no tenía ni idea de lo profundo que es este arte. Es mucho más que un estilo, implica una cultura, un arte, un estilo de vida". Para Benjamin, como músico, nada volvería a ser lo que era.

"Cuando descubrí a Sabicas y Paco de Lucía? ¡guau! Estos artistas me volvieron locos". Benjamin decidió unir su nueva pasión a su profesión, y creó Flametal, grupo en el que además de la guitarra flamenca pone las voces, completamente alejadas del cante flamenco y compone los temas que tocan. Él explica: "Nuestra música se basa en los ritmos y tonalidades flamencas, están encuadradas en palos". Pero es muy respetuoso de este arte. "Todavía estamos desarrollando nuestro sonido, yo siempre seré un estudiante de guitarra flamenca".

Tienen dos discos en el mercado (The Elder, de 2005, y Masters of the Aire, de 2008), autoproducidos, y que sólo se pueden adquirir por Internet (en sitios como iTunes), salvo en Japón, donde sí es posible comprarlos en soporte CD. "En Japón hay muchos fans del flamenco, pero también del heavy metal, así que nuestro trabajo encaja perfectamente. Nos gustaría distribuir nuestro trabajo en otros lugares, pero probablemente somos demasiado diferentes o difíciles de clasificar".

Benjamin Woods, que además de ser el alma de Flametal lleva diez años acompañando con su guitarra a bailaores y cantaores en la Costa Oeste estadounidense, no está solo en esta aventura. Le acompañan otros músicos que, comprometidos con el proyecto, no tienen experiencia en el flamenco. Thomas Perry, a la batería, Brian Spalding, con su guitarra eléctrica, Angeline Saris, bajista en el último trabajo del grupo con una sólida experiencia anterior como bajista de jazz y Uriah Duffy, bajista en el primer trabajo, que ha trabajado también con músicos como Alicia Keys, o los grupos Whitesnake y The Family Stone.

Colaboración de lujo

La cara más metalera de Flametal recibió en sus comienzos una colaboración de lujo, la de Marty Friedman, que fue guitarrista del grupo estadounidense Megadeth hasta el año 2000. El músico, que actualmente vive en Japón donde graba discos como solista, colaboró en la maqueta del grupo con algunos solos de guitarra. Woods lo recuerda emocionado. "Todo lo que hice fue grabar algunos compases muy básicos y fáciles de guitarra flamenca en uno de sus discos en solitario y él me devolvió el favor con su sabiduría de músico genial".

Woods conoce también algunas otras bandas que acercaron el rock al flamenco hace algunas décadas, como Triana, Alameda o Medina Azahara, todavía en activo. "Lo que más me gusta de ellas es que usan la batería para marcar el ritmo por palos flamencos. Transmitían un nivel de poder y una textura muy nuevos, que funcionó muy bien con el flamenco". Sus fans aprecian sobre todo el lado más rockero. "La mayor parte de nuestro público no conocen la diferencia entre una bulería, una seguiriya o un tanguillo. El flamenco es un arte complicado, pero creo que es parte de nuestro atractivo, el misterio que transmite. La profundidad emocional del flamenco es rara en la música de hoy, y es lo que nosotros intentamos buscar", explica el guitarrista.

La extraña mezcla del grupo les ha hecho vivir momentos curiosos en el escenario. "El domingo pasado tocamos en un gran teatro que en lugar de asientos tenía rampas para practicar skateboard cubiertas de graffitis, por ejemplo. Había chicos patinando mientras probamos sonido? En otras ocasiones hemos tocado en lugares tan pequeños que las bailaoras no caben en el escenario y han tenido que bajar a actuar entre el público. A veces se pone peligroso, porque a los fans metaleros les gusta chocarse entre ellos en los conciertos, así que no siempre podemos llevar baile", cuenta Woods.

En cualquier caso, Benjamin advierte su caso no es único en California. "Yo diría que hay cerca de cien artistas flamencos y muchos estudiantes más. Pero sobre todo hay muchas bandas que tienen una influencia flamenca, bien sea en rock o jazz". El guitarrista se lamenta de que la mayoría se quedan en un nivel superficial, cambiar guitarras eléctricas por guitarra española, pero pocos se preocupan de profundizar este arte. No es el caso de Flametal. "Hay una gran comunidad metalera en todo el mundo que probablemente nunca hayan escuchado flamenco porque no es su estilo favorito. Mi mayor deseo es que un fan de Flametal se acerque al flamenco a través de nosotros, que le sirva para descubrirlo y acudir a un recital de flamenco auténtico o comprar un disco de Camarón, por ejemplo".