"Hemos reventado la manera de hacer una película"
El finlandés Mika Kaurismaki rodó la película Los tres reyes magos en cinco días y ahora la presenta en la Seminci
Algunas películas nacen de caros estudios de mercado. Los tres reyes magos, del finlandés Mika Kaurismaki, nació hace un año, una noche de borrachera. Al calor del vino, Mika y sus amigos actores idearon una película rodada en cinco días, en la que todos escribirían el guión en directo, saltándose “las normas de financiación y producción para trabajar con libertad y en secreto”. Mika, que ha presentado esta cinta en la Seminci , insiste en que Kari Heiskanen, uno de los protagonistas, debe estar en la entrevista.
La película está dedicada al rey del indie, Cassavetes, ¿por qué?
Mika: Cassavetes estuvo desde el principio como un referente por su manera de rodar y de involucrar a los actores en el proceso de escritura. Antes que el tema, teníamos el método, pero sabiendo que ese método nos llevaría a algún lado.
¿No teníais nada escrito?
Mika: Teníamos los personajes, y cada uno de los actores conocía exclusivamente a su propio personaje, pero no sabía nada de los demás. Sólo yo controlaba a todos, sabía dónde podían cruzarse y a dónde podía llevarles. Jugué mucho con eso y, cuando aparece una mujer al final, nadie sabía que iba a aparecer.
Kari: Yo pensé que alguien se había dejado abierta la puerta del bar donde rodábamos, y que se había colado. Pero seguí actuando y mi personaje, que es un Don Juan, se acercó a ella.
¿No le parece que rodar saltándose la industria es casi un acto subversivo?
Kari: Sí, es un gesto político porque nos hemos saltado todos los procesos industriales, hemos reventado la manera de hacer una película.
Mika: Estoy muy contento con el resultado, porque cuando empezamos no sabíamos a dónde íbamos a llegar, si iba a ser una película capaz de exhibirse.
La película produce el efecto de asistir a una pequeña función de teatro.
Mika: Es muy íntima. Si hubiésemos tenido varios escenarios, atrezzo, iluminadores, etc., habríamos acabado haciendo una película convencional.
Kari: Al no estar escrito el papel, el actor debe profundizar mucho más. Y cuanto más profundizamos, más universal se hace la película, porque los sentimientos son universales.
¿Es la película un extraño cuento de Navidad, incluso, con un puntito de esperanza final?
Mika: Sí, realmente es optimista. De alguna manera, todo se arregla. Desde el comienzo tuvimos claro que tenía que terminar con un bebé. Es una historia de Navidad: ¡Así que tiene que haber un nacimiento!
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