La música no es cultura
LUIS HIDALGO (El País) 25/01/2009
La música es ese sonido de fondo que se regala por fiestas, atañe a los jóvenes y no acaba de tener suficiente entidad cultural, amarrada por el ocio y por las cancioncillas de la radio. O al menos eso parece desprenderse de buena parte de la política cultural que aplican nuestras administraciones.Aunque, reconozcámoslo, hay excepciones, músicas que sí son cultura. Una: la de los cantautores que musican poemas o se comprometen con la realidad social. Dos: el jazz, ya que una música que no se puede tararear con facilidad debe ser artística por narices. Tres: la música clásica, reverenciada a menudo por mera incomprensión, por un simple afán conservacionista que la sitúa a la altura del lince ibérico.La noticia en otros webs
En los demás casos el negocio es sólo hostelero, de suerte que los locales de conciertos son antes que nada bares y, en consecuencia, son tratados así. Y si no es ni negocio ni cultura, ¿para qué preocuparse por la formación de las decenas de empleos periféricos vinculados a la música, hoy pasto de los autodidactas? ¡Ah!, y la educación se solventa enseñando a tocar la flauta. Por ello no debe extrañar que en el Consejo de las Artes no haya nadie vinculado a la música. ¿Para qué, si Raimon sigue vendiendo discos y Sisa fue pregonero de la Mercè? ¿Qué quieren estos músicos?, ¿no tienen bastante con el uso de su nombre para denominar un postre?
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