Contra el tedio de colgar los cuadros
Los alumnos del Máster de Museografía Creativa de Cajasol proponen en 'La exposición autoportante' imaginativas estructuras para acercar las obras de arte a lugares "a los que no llega la cultura oficial"l 'La exposición autoportante'. Gonzalo Bilbao, 7. Hasta el 25. De lunes a viernes, de 11:00 a 14:00 y de 17:30 a 21:00.
B. Ortiz / Sevilla | Actualizado 13.09.2009 - 05:00La sala GB, situada en la sede de la Facultad de Bellas Artes en Gonzalo Bilbao, propone hasta el día 25 una exploración de las múltiples posibilidades para acercar los contenidos artísticos al espectador, a través de una muestra, Joven museografía. La exposición autoportante, que recoge los diseños realizados en el último Máster de Museografía Creativa desarrollado conjuntamente por la Universidad Politécnica de Cataluña y la Fundación Cajasol. Los directores de esta iniciativa, el arquitecto Arnaldo Basadonna y el pintor Paco Pérez Valencia, propusieron la creación de contenedores expositivos que pudieran ser instalados con facilidad y trasladados a diferentes lugares. A partir de esta premisa, los alumnos del curso optaron por la imaginación y convirtieron un biombo, una caja o una estructura hinchable en divulgadores de la expresión artística.
Frente a la impresión de que "todo el mundo se dedica a colocar cuadros en un museo", los responsables del máster enfocaron el esfuerzo hacia otros territorios. "Queríamos saber qué ocurría cuando el lugar elegido era uno donde no llega la cultura oficial", explica Pérez Valencia. La idea era articular estructuras con "valor autoportante, economía de medios y con una instalación que fuese fácil".
Los autores de los proyectos aceptaron el reto y entendieron "que en este momento de crisis lo que hacen falta son ideas". En Intimate, Macarena Cachero y Mara Martínez disponen "una estructura hinchable con forma semiesférica" en la que el espectador se introduce en "un mundo virtual que puede manejar". Para Byo-Bu 360º, Cira Núñez, Pilar Cano y Ana Ruiz eligen como punto de partida de su diseño el de un biombo y dan forma a "un mecano versátil y modular con infinidad de posibilidades". Blanca Corbí juega en Artefacto con "la idea de apertura ilimitada" y elabora una pieza que se integra en el suelo y que, gracias a su flexibilidad, puede servir para los usos más diversos. Q-Box,de Rocío Pérez y Rebeca Cordero, es "un sistema expositivo que permite almacenar y acondicionar obras en su interior para su posterior traslado" y "un sistema de embalaje que sirve como soporte y expositor de objetos". Por último, Espacio Cubo, de Bárbara Cerdera, Lorenzo Otero y Kiko Martín, se concibe como un espacio autoportante con tecnologías avanzadas que sólo necesita un enchufe para activarse.
La calidad de los proyectos ideados para el máster motivó que el tribunal que debía elegir uno de ellos no se decantara finalmente por ninguno. Los diseños se podrán ver en un libro que saldrá a comienzos del próximo año publicado por la editorial Trea.
Frente a la impresión de que "todo el mundo se dedica a colocar cuadros en un museo", los responsables del máster enfocaron el esfuerzo hacia otros territorios. "Queríamos saber qué ocurría cuando el lugar elegido era uno donde no llega la cultura oficial", explica Pérez Valencia. La idea era articular estructuras con "valor autoportante, economía de medios y con una instalación que fuese fácil".
Los autores de los proyectos aceptaron el reto y entendieron "que en este momento de crisis lo que hacen falta son ideas". En Intimate, Macarena Cachero y Mara Martínez disponen "una estructura hinchable con forma semiesférica" en la que el espectador se introduce en "un mundo virtual que puede manejar". Para Byo-Bu 360º, Cira Núñez, Pilar Cano y Ana Ruiz eligen como punto de partida de su diseño el de un biombo y dan forma a "un mecano versátil y modular con infinidad de posibilidades". Blanca Corbí juega en Artefacto con "la idea de apertura ilimitada" y elabora una pieza que se integra en el suelo y que, gracias a su flexibilidad, puede servir para los usos más diversos. Q-Box,de Rocío Pérez y Rebeca Cordero, es "un sistema expositivo que permite almacenar y acondicionar obras en su interior para su posterior traslado" y "un sistema de embalaje que sirve como soporte y expositor de objetos". Por último, Espacio Cubo, de Bárbara Cerdera, Lorenzo Otero y Kiko Martín, se concibe como un espacio autoportante con tecnologías avanzadas que sólo necesita un enchufe para activarse.
La calidad de los proyectos ideados para el máster motivó que el tribunal que debía elegir uno de ellos no se decantara finalmente por ninguno. Los diseños se podrán ver en un libro que saldrá a comienzos del próximo año publicado por la editorial Trea.
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