El consumo cultural resiste la crisis
Libro de bolsillo, teatro, bibliotecas y festivales proporcionan las noticias positivas del sector | El teatro Barcelonés vive un boom gracias al éxito de los musicales | El libro de bolsillo es este año el que más crece en el sector editorial
De qué estamos dispuestos a prescindir en tiempo de crisis? De cierta cultura y de cierto ocio, no. "La cultura es lo que queda cuando se ha olvidado todo", decía Edouard Herriot en los terribles años 30. Ya hace tiempo que lo cultural también en España ha dejado de ser visto como algo decorativo para ser una necesidad cotidiana.
El paisaje es sombrío y se vislumbra un futuro de zonas devastadas; pero, entre la negrura, hay espacio para la imaginación, la innovación y el reajuste. Hay cosas que van bien. Incluso "francamente bien", dice Núria Cabutí, directora editorial de DeBolsillo (Random House Mondadori). "En enero las ventas de libros de bolsillo han aumentado en España un 17 %". La editora, que toma como referencia el top 500 de la consultora Nielsen, lidera un sello que representa el 40% de todo el mercado español; el 45%, si se suman Tusquets, Roca y Edebé. DeBolsillo no varía su programa: 280 títulos al año, con precios entre 5,95 y 9,95 euros, tiradas entre 50.000 y 100.000 ejemplares y un catálogo que mezcla superventas, autoayuda y literatura de calidad.
Una frase célebre sostiene que el pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie y el realista ajusta las velas. Ya hay alguna pequeña distribuidora que ha quedado engullida por la crisis y los datos de primeros de año no son alentadores, en espera de abril-mayo (día del Libro, feria de Madrid). "El libro - dice Antonio María Ávila,director del Gremio de Editores-no tiene grandes oscilaciones: ni se dispara cuando todo va muy bien, ni cae en picado cuando todo va mal. Y si el índice de lectura de libros ha bajado 2,3 puntos, ello afecta a quien dice leer sólo uno o dos libros al año, porque el lector frecuente no deja de subir y ha pasado del 22% al 37%".
De hecho, hay librerías que funcionan. La cadena Bertrand, tras abrir ocho pequeñas tiendas en territorio español, inaugurará el 3 de marzo una gran tienda en rambla Catalunya 37, con más de 1.500 metros cuadrados y una plantilla de 25 empleados. No muy lejos, la librería La Central es otro ejemplo de establecimiento que resiste. "Nos temíamos lo peor. En noviembre no entraba casi nadie, pero a mediados de diciembre todo cambió y las ventas aumentaron un 7%, acabando el año con una subida de entre el 4% y el 5%. Este enero hemos subido un 1%", dice Antonio Ramírez, director de la librería.
"Que el libro resista bien la crisis - dice-tiene que ver con que la gente tiene mala conciencia, se culpa del derroche, de haber vivido por encima de sus posibilidades, en la cultura de lo superfluo, y ahora ve que el libro puede mejorar su formación, su capacidad para afrontar la vida y estar mejor preparada para un futuro incierto. Por eso también busca el libro como regalo, sobre todo en los niños". El precio ahora sí importa. Han caído las ventas de libros caros (los que cuestan más de 40 euros) y de arte (un 15% menos). "Los editores - prevé-publicarán menos títulos y adoptarán menos riesgos, y me temo que habrá un empobrecimiento de la calidad, sin atender la lección de un libro como Vida y destino de Grossman, que se creía sería minoritario y ya ha vendido más de 250.000 ejemplares". ¿El secreto de La Central? "Fidelizar a nuestro público. Filtramos mucho y el lector ya sabe que aquí no encontrará paja". ¿Un pronóstico? "Padecerán más las editoriales medianas y pequeñas". ¿Cambios de rumbo frente a la crisis? "Vamos a reforzar nuestros stocks. Nos dedicaremos más al fondo que a las novedades".
Los estudiantes con pocos recursos han encontrado en las bibliotecas de Barcelona un refugio cada vez más utilizado: las visitas aumentaron en el 2008 un 11% (5,7 millones de usuarios) y los préstamos de libros, un 12%.
El sector más pujante es el teatro. Daniel Martínez, director del grupo Focus, desborda entusiasmo. "El pasado año, la asistencia al teatro en Barcelona aumentó un 20%, gracias a los musicales, y el público de las salas alternativas barcelonesas se incrementó en un 30%". En el 2008 hubo una asistencia de 2,6 millones de espectadores en teatros convencionales, 400.000 más que en el 2007. Focus tiene 212 trabajadores fijos y emplea en total a unos 400. "A diferencia del cine o de la música, el teatro es una representación única y no sustituible, a la que las innovaciones tecnológicas no perjudican sino que ayudan ". El 70% del público está en la franja de edad de entre 35-55 años. De momento - no se han bajado precios-,el paro no afecta al espectador teatral.
Si el teatro barcelonés se sale, la cruz sería el arte, que padece la crisis financiera y el bajón de patrocinadores. Álvarezde Lara, director del CEIC de Esade, cree que, desde el punto de vista económico, "el arte clásico permanece inalterable, mientras que el contemporáneo sufre los ajustes de la fiebre de precios producida en los años anteriores". "Aun así - dice-,en Arco no se ha visto un apocalipsis. Algunos desaparecerán y otros continuarán. Sufrirá el coleccionista especulativo y el de verdad podrá aprovecharse de la tranquilización del mercado, sin aquella locura anterior".
Entre los museos de Barcelona que más crecen está el Macba. Acabó el año 2008 con una subida del 15% de visitantes, en una temporada en la que el notable descenso de turistas afectó al resto de los centros de la ciudad. Bartomeu Marí, su director, relaciona el aumento con el éxito de los programas educativos y constata que "el público se ha habituado a visitar el museo". Tiene para este año expectativas de crecimiento. ¿Su receta? Entre otras, "fidelizar al público con exposiciones más atractivas y visitas guiadas".
El cine, con la música y el arte, es el sector que económicamente tiene más problemas, debido a las múltiples formas de visionar los filmes y al desequilibrio entre el poder del cine norteamericano y el europeo. En tiempos de crisis, es el sector más propenso a que los productores asuman menos riesgos. L´Alternativa es uno de los festivales con más éxito de los que se celebran en el CCCB - como Hipnótik, Ovni, Kosmópolis u OFFF (este año en Lisboa)-y lleva ya 15 ediciones congregando al público que deserta de las salas menos exigentes. El secreto de su éxito, según la directora, Margarita Maguregui, es la criba: de 2.400 filmes pasan 79. "Hay muchas estéticas, pero el año pasado dominaron temas como la soledad y los problemas de familia, tratados con realismo".
Todos los ejemplos citados están relacionados con Barcelona. Jordi Martí, responsable del Icub, subraya que para el 2009 su presupuesto ha subido un 11% para prever mayores dotaciones a aquellas iniciativas que se vean afectadas por la crisis o la deserción de patrocinadores privados. "El consumo cultural - afirma-crece, porque la cultura es ya irrenunciable para muchos ciudadanos".
El economista Álvarezde Lara sostiene que "la industria cultural en general lleva un ritmo de crecimiento anual del 3% y 4%", y prevé que durante la crisis ese ritmo bajará, "manteniendo una subida del 0,5% o el 1 %".