EFE «The morning line», de Matthew Ritchie, fue la pieza «estrella» de la última edición de la Biacs
Miércoles , 02-12-09
La IV edición de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla (Biacs) no se celebrará durante el último trimestre del próximo año, como se ha venido haciendo durante las tres primeras ediciones, siempre en los años pares y coincidiendo con la Bienal de Flamenco, sino en febrero del año 2011, según confirmaron ayer a ABC fuentes de la Fundación Biacs. Aunque aún no hay una fecha definitiva, el 15 de febrero es una de las que se baraja en este momento en el seno de la organización para el arranque de esta edición. Este cambio de fechas ya ha sido comunicado tanto al Ayuntamiento de Sevilla como a la Junta de Andalucía, que colaboran económicamente con el evento artístico y que en 2011 cumplirá su cuarta celebración en la ciudad.
Coincidencia
La primera edición de la Bienal de Arte de Sevilla, cuya directora-gerente fue Juana de Aizpuru, ex directora de ARCO e «ideóloga» del evento, se inauguró en el Monasterio de la Cartuja el 1 de octubre del año 2004 y se ha venido celebrando desde entonces tanto en 2006 como en 2008, coincidiendo con la recta final de la Bienal de Flamenco de Sevilla, que suele arrancar a mediados de septiembre.
Es ésta una de las razones, según fuentes de la Fundación Biacs consultadas por ABC, de que se haya optado por retrasar algo más de cuatro meses el inicio de la próxima edición para hacerla coincidir, además, con la celebración de ARCO, una de las ferias de arte contemporáneo más importantes del mundo, que ha venido ocupando hasta ahora la segunda semana de febrero en Ifema y que se nutre de un público parecido al del evento sevillano, según fuentes de la organización de este evento.
Fuentes de la Fundación Biacs niegan tener problemas económicos y que este traslado de fechas tenga relación con ninguna otra causa. El presupuesto de Biacs3 fue de unos 2,5 millones de euros, de los que aproximadamente un cincuenta por ciento procedía de fondos públicos y el otro cincuenta por ciento de patrocinicios privados. En este campo está trabajando con más intensidad la organización para tratar de mantener, e incluso, si es posible, mejorar, el presupuesto de la última edición, máxime cuando la crisis económica está recortando todas las partidas presupuestarias de las administraciones públicas dedicadas a eventos culturales.
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