Actualizado Martes, 14-04-09 a las 09:42
El todavía eurodiputado de CiU Ignasi Guardans se convertirá, probablemente a partir del próximo Consejo de Ministros, en director del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) a propuesta de la nueva ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde. Un nombramiento que coincide con los cantos de sirena del PSOE a CiU para que los convergentes den estabilidad parlamentaria al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y del que Converg_ncia se apresuró a desmarcarse ayer.
González-Sinde planteó la oferta al dirigente nacionalista la semana pasada, y el sábado, el propio Guardans anunció al presidente de Converg_ncia, Artur Mas, su decisión de aceptarla a pesar de contradecir así la línea estratégica marcada por la federación nacionalista. Fuentes convergentes advirtieron ayer de que respetan «la decisión personal de Guardans» pero dejaron claro que no compromete en nada a la formación.
Al lado de los productores
Recordaron además el hecho de que el propio Guardans había defendido la desaparición del Ministerio de Cultura -postura tradicional del nacionalismo catalán que CiU ratificó ayer- como portavoz convergente en la comisión de Cultura del Congreso de los Diputados, durante la legislatura 2000-2004. De esa etapa viene, paradójicamente, su amistad con González-Sinde y otros nombres destacados del sector audiovisual, puesto que Guardans participó activamente en los debates de la Ley del Cine y trabó entonces buenas relaciones tanto en la SGAE como en la Academia de Cine.
En los últimos cinco años como eurodiputado en Estrasburgo Guardans ha centrado buena parte de su actividad política en la regulación del sector audiovisual y los derechos de propiedad, un papel en el que siempre ha tenido muy en cuenta los deseos de los productores. Ha sido ponente de la Directiva de Servicios Audiovisuales, y responsable de los programas Media 2007 y Media Mundus.
Con su nombramiento al frente del ICAA, Guardans da portazo a su etapa en CiU, formación de la que a partir de ahora será, como mucho, militante raso. El próximo lunes hará oficial su renuncia como eurodiputado en el pleno del Parlamento Europeo.
Se zanja así el desencuentro entre este catalanista de perfil moderado y la nueva cúpula liderada por Artur Mas, que el pasado mes de diciembre hizo oficial su decisión de prescindir de Guardans. CDC guardó ayer un expresivo silencio oficial, mientras las juventudes nacionalistas reclamaban a Mas que «expulse» al eurodiputado del partido. Los socialistas catalanes, por contra, se felicitaron por el fichaje de un político cuya experiencia «no se podía dejar perder».
La ministra, ¿recusada?
Por otra parte, la Asociación de Internautas aseguró ayer que Ángeles González-Sinde, carece de «aptitud, imparcialidad y neutralidad» y apela a la Ley 5/2006 de regulación de los conflictos de intereses de los miembros del Gobierno y de los Altos Cargos de la Administración. La ministra «tiene intereses personales y familiares directos con todo lo relacionado con la industria del cine y la gestión de los derechos de autor», añaden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario