El artista como marca, legado del Pop Art, será tema de exposición de la Tate
Joaquín Rábago
- EFE,| hace 15 minutos | Comenta | (ADN)
El artista como marca y creador de su propia mitología, uno de los principales legados del Pop Art norteamericano, será el tema central de la exposición del próximo otoño de la galería Tate Modern.
"Vida Pop: el Arte en un Mundo Material" es el título de la exposición, anunciada hoy en Londres y que, en opinión de Catherine Wood, comisaria de arte contemporáneo de ese centro, toma como punto de partida la provocadora frase de Andy Warhol según la cual "no hay mejor arte que un buen negocio".
La exposición examinará los modos en que los artistas de generaciones siguientes a la de Warhol crearon su propia marca, dedicándose a la autopromoción mediante la hábil explotación de los medios de comunicación de masas y con la complicidad de quienes en Nueva York, Londres o Berlín manejan los hilos del mercado del arte.
Con Salvador Dalí, "ávida dollars", como le llamó el surrealista André Breton, el artista, genio solitario y muchas veces incomprendido de la época romántica, se convirtió en una "celebrity", sistema llevado a la perfección primero por Warhol y después, aunque sin la ambigüedad inherente a ese artista norteamericano, por su compatriota Jeff Koons.
La exposición de la Tate tratará de mostrar, según la comisaria, cómo la lección principal de la era de Warhol es el modo en que muchos de los que siguieron al artista de las "Brillo boxes" no se limitaron a representar o comentar la cultura de los "mass media" sino que participaron activamente en la sociedad de consumo, explotando la omnipresente máquina publicitaria.
Comenzará con las últimas obras de Warhol, incluido su papel de personalidad de la TV y editor de revistas dedicadas a los famosos como "Interview", y recreará prematuras e insolentes "retrospectivas" de artistas que supieron desde el principio forjar todo un mito en torno a sus personas.
En ella se recreará, por ejemplo, la exposición del alemán Martin Kippenberger en el centro Pompidou, de París (1993), comisariada por él mismo, o la primera exposición individual de Tracey Emin en la galería londinense de vanguardia White Cube en 1994, que la artista británica, segura de sí misma, tituló desvergonzadamente "My Major Retrospective 1963-1993".
También se reconstruirá el interior de la tienda Pop (Pop Shop) que abrió el artista norteamericano Keith Haring en el Soho neoyorquino en 1986, donde se dedicó a vender objetos con su marca artística - camisetas, juguetes, carteles- todos ellos destinados al gran público como muchas de las creaciones del japonés Takashi Murakami.
La exposición de la Tate incluirá asimismo la reconstrucción de la exposición "made in Heaven", de Jeff Koons, en la que el artista norteamericano que más ha explotado la estética kitsch inmortaliza su unión carnal con la ex artista de porno y política italiana de origen húngaro Cicciolina, posando junto a ella en poses de un exhibicionismo casi pornográfico.
Como no podía ser menos, tratándose de una exposición londinense, habrá una galería dedicada al grupo de los Jóvenes Artistas Británicos, hábilmente lanzado a finales de los noventa por el publicitario y coleccionista Charles Saatchi, entre los que destacan la citada Tracey Emin, Damien Hirst o Gavin Turk.
De Hirst, el artista de los animales conservados en tanques de formol y la calavera incrustada de diamantes, se recreará su instalación para la feria "Unfair", de Colonia (Alemania) en 1992, en la que sentó a dos gemelas idénticas frente a dos pinturas también idénticas de su serie de "Spot paintings" (cuadros con puntos de colores).
Para ello, la Tate Gallery ha iniciado la búsqueda de dos gemelas que se dedicarán, como las originales, a hacer calceta sentadas mientras dure la exposición londinense (del 1 de octubre al 17 de junio).
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