31 diciembre 2008

Caixaforum en Sevilla

apuesta patrimonial La iniciativa privada se compromete a restaurar estos históricos astilleros

La Caixa se ofrece para reformar las Atarazanas como complejo cultural

La entidad solicita a la Junta la cesión del edificio del Arenal para establecer la sede andaluza de 'CaixaForum' · Ofrecerá actividades diarias de altísimo nivel

B. Ortiz · F. Camero / Sevilla | Actualizado 31.12.2008 - 05:00 (Diario de Sevilla)
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Interior de las Reales Atarazanas, con sus bóvedas goticas en ladrillo sobrio y desnudo.

Tras una larga temporada en el centro de la polémica política y ciudadana, el futuro de las Reales Atarazanas, en situación de grave deterioro y sin uso ni contenido (salvo su controvertida condición de subsede de la Biacs en 2006), parece desde ayer despejado: la Fundación La Caixa ha pedido a la Consejería de Cultura, titular del inmueble construido en el siglo XIII por mandato de Alfonso X, la concesión demanial (uso temporal de un bien público) del edificio, en este caso durante 75 años, según confirmó ayer a este periódico la consejera del ramo, Rosa Torres.

El objetivo de la entidad financiera, que se compromete a costear la reforma integral del edificio y su adecuación al nuevo uso, es instalar en él una nueva sede de CaixaForum, que será la tercera más importante de España junto a las de Madrid y Barcelona, sumándose a las también existentes en Lérida, Tarragona y Palma de Mallorca. Las Atarazanas, pues, serían la sede de este prestigioso proyecto sociocultural que albergaría exposiciones, conciertos, obras de teatro, proyecciones cinematográficas, talleres infantiles y programas educativos, entre otras actividades, la mayoría gratuitas y durante todos los días del año.

La Caixa considera que "por sus condiciones históricas, culturales y demográficas", indicó ayer la Consejería de Cultura, Sevilla es "merecedora de un centro de dinamización cultural de las características del CaixaForum, que dotaría a la ciudad y, por ende, al conjunto de la comunidad autónoma de un equipamiento cultural de primer orden". Además, la entidad, que viene colaborando estos últimos años en el ámbito cultural con el Ayuntamiento hispalense (por ejemplo, a través la muestra de Rodin que puede verse aún en la Plaza Nueva, o en la programación del Teatro de la Maestranza), estima que las Atarazanas reúnen los "requisitos históricos, arquitectónicos y de ubicación idóneos" para la instalación del CaixaForum.

La caja catalana suele ubicar estas sedes en "edificios de interés histórico-arquitectónico rehabilitados para sus nuevos usos" y de ahí su interés por este inmueble gótico mudéjar del barrio del Arenal. En el caso de Madrid, el último CaixaForum que se ha inaugurado -el pasado 13 de febrero- abre sus puertas en la milla de oro de la ciudad, en la antigua Central Eléctrica del Mediodía, en el Paseo del Prado, próxima a los museos del Prado, Thyssen-Bornemisza y Reina Sofía. En Sevilla, una vez ratificado el proyecto por el Gobierno andaluz (que por ley deberá convocar un concurso público para dar la misma oportunidad a otras propuestas, si surgieran), será "un arquitecto español de renombre internacional" quien se hará cargo de adaptar el edificio, según explicó Rosa Torres a Diario de Sevilla. Sobre los trámites que afrontará ahora el proyecto, la consejera estima que "a mediados del próximo mes de enero" el concurso para esta iniciativa se publicará en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), a lo que seguirá un plazo de 30 días por si otro proyecto se presenta a esta convocatoria.

Torres no ocultó su alegría por lo que consideró "una buena noticia para cerrar el año" y "un acontecimiento que beneficiará a Sevilla, Andalucía y a la cultura". "La Consejería ha destinado cada año las partidas necesarias para la conservación de las Atarazanas, unos ocho millones de euros. Pero ahora se trataba de darle un uso", añadió la titular de Cultura, que destacó además que CaixaForum propone una "programación estable de música, danza, conferencias y exposiciones", una oferta, en fin, que "gusta" a los responsables de la Administración pública, que han acogido "positivamente" este proyecto por su "amplio reconocimiento nacional e internacional" y porque garantiza la "preservación" de esta "pieza tan importante del patrimonio andaluz".

Con similar entusiasmo aplaudió ayer la iniciativa el Ayuntamiento. Su portavoz y delegada de Cultura, Maribel Montaño, felicitó a la Junta y a La Caixa por promover este centro que haría entrar a la ciudad en un grupo "muy selecto", motivo por el cual, anunció, la Gerencia de Urbanismo "agilizará" la tramitación de los permisos de obra. Y es que la entidad financiera "tiene mucho interés", dijo, en que en 2009 haya un "avance significativo" de la restauración.

Igualmente eufórico se mostró el presidente de la Fundación Atarazanas, José Martínez García de Velasco, que calificó la noticia de "un gran regalo de Reyes anticipado para la sociedad civil sevillana". "Tendremos aquí un espacio museístico e intercultural a la altura de las grandes capitales europeas que sin duda redundará en beneficios económicos para la ciudad", concluyó.

Me interesa el trabajo del artista y no la teoria

Por primera vez se exhibirá en España una cuidada selección de 171 obras de su colección. Será en el Museo Esteban Vicente de Segovia, a partir del próximo día 27 de enero, bajo el título «Nueva York. El papel de las últimas vanguardias»
«El coleccionista pasa: vivimos y morimos; la obra de arte va mucho más allá»
Kramarsky, en su despacho, junto a una obra de Annabel Daou | A. G.
Publicado Miércoles, 31-12-08 a las 10:24
Es miembro del Patronato del MoMA de Nueva York y del UCLA Hammer Museum en Los Ángeles. Ha sido presidente de la Fundación Andy Warhol y del Drawing Center en Nueva York. Durante cincuenta años este norteamericano nacido holandés y con remotas raíces rusas ha amasado una impresionante colección de 3.000 obras representativas del minimalismo y el post-minimalismo, centrándose en el dibujo como uno de los lenguajes más valientes y transparentes. Pero Kramarsky habla y actúa como si nada de esto tuviera ninguna importancia.
—A usted le gusta presentarse como una especie de anticoleccionista, alguien que pasaba por ahí. Incluso presume de carecer de formación académica.
—Sí, eso es así. Yo he estudiado mucho el mundo del arte, pero nunca de un modo académico. Nunca tomé un curso artístico en la Universidad. En parte eso se debió a que esos cursos siempre eran al final de la tarde, cuando ya había oscurecido, o a primera hora de la mañana, y a mí no me gustaba madrugar. Imposible.
—Teniendo en cuenta que la mayoría de la gente trata de aparentar que sabe el doble de lo que sabe, ¿por qué pone usted tanto interés en desmitificarse?
—(Se ríe) Lo que ocurre es que estoy mucho más interesado en el trabajo del artista que en el del coleccionista. El coleccionista pasa: vivimos y morimos. La obra de arte va mucho más allá. En cierto modo creo que lo que yo trato de hacer es seguir el progreso del arte que siento que es significativo a través del tiempo.
—¿Se considera usted una especie de hiperconductor del arte? ¿Alguien que pasa la señal?
—Sí.
—Pero esa no deja de ser una forma indirecta de ser artista. Su gusto, su mirada, están implicados. La señal que pasa es la obra de arte... más usted.
—Yo creo que mi forma de arte es saber colgar el arte.
—¿De la pared?
—Ajá. Diseñar cómo se van a colgar las obras en una exposición es probablemente una obra de arte en sí misma. Muchas exposiciones están tan mal colgadas que la gente no puede ver el arte.
—¿Me puede poner un ejemplo de arte bien y mal colgado?
—Vi un caso terrible de arte mal colgado en el Met de Nueva York hace sólo unos meses. Había una fantástica exposición de Jasper Johns que había empezado en Chicago. Y en Chicago se veía fabulosa. Viajé a Chicago y me pasé dos días viendo esa exposición, nueve o diez horas cada día... Mientras que aquí... Por ejemplo, el cuadro «Gray» (Gris), que precisamente es todo él sobre cómo Jasper Johns usa el color gris. Pues estuvo muy mal colgar eso en un galería con el suelo metalizado y gris y un techo blanquecino.
—Usted es famoso por predicar que las colecciones privadas se dividan y vayan a museos regionales, escuelas de arte, etc. ¿No se fía de los grandes museos?
—Al contrario, pienso que los grandes museos siguen siendo muy importantes. Sólo museos como el Met, o el de Harvard o el de Yale tienen la capacidad para hacer el tipo de investigación que hay que hacer. Pero los museos pequeños a menudo están en sitios donde la gente no tiene fácil acceso a los grandes museos. Su función es ser un escalón intermedio. Proveer a muchas personas de un primer contacto con el arte que las empuje a querer ir más allá.
—Por ejemplo, ahora lleva su colección a Segovia.
—Hasta ahora había participado en exhibiciones temporales en España, pero es la primera vez que llevamos una selección de la colección completa. Yo para eso pongo siempre dos condiciones: la primera, que la exposición debe incluir tanto artistas muy conocidos como otros que no lo son tanto, en una proporción de 2 a 1 como mínimo. Y la segunda condición es que las obras deben mostrarse de un modo en que incluso alguien poco familiarizado con ese arte pueda acceder a él. Esto no es fácil porque este arte no es muy accesible. Usted ve un paisaje: árboles, un río, las flores, la gente, etc. Y se siente bien, siente que conoce el tema. Todo el mundo lo conoce. O ve un hombre en lo alto de una montaña, y lo mismo. Pero en el arte abstracto no hay otro tema que el que pone usted, que el que usted lleva dentro. Y eso es difícil porque de repente uno se pregunta: ¿a dónde se ha ido todo el mundo, cómo es que aquí no está pasando nada? Y poco a poco uno empieza a entender algo sobre cómo hacer una imagen, cómo hacer un objeto. Y eso es lo que es interesante, el hecho de que alguien se enfrentó al reto de cómo hacer esto y lo solucionó así. Supongo que para ustedes los escritores es lo mismo, que la gracia es cómo ha resuelto cada uno el reto de la página en blanco. Cómo ha llegado a ninguna parte a partir de ahí, y como cada escritor llega allí de otra manera.
—¿Seguro que usted no ha sido nunca directamente artista?
—No.
—¿Y por qué no?
—¿Por qué no?... Bueno, en un momento de mi vida en que habría podido planteármelo... me casé.
—Sí, ya sé que «culpa» a su matrimonio de haber tenido que vender hace años un dibujo de Jasper Johns...
—(Se ríe) No, no culpo a mi matrimonio. Pero es verdad que tuve que venderlo.
—Y lo convencidos que estamos todos de que los coleccionistas de arte son gente fabulosamente y permanentemente rica.
—¿Conoce usted a ese matrimonio de coleccionistas, Dorothy y Herbert Vogel? Ahora se habla mucho de ellos porque han decidido donar piezas de su colección a 50 museos, uno por cada Estado. Han coleccionado sin parar durante cincuenta años. Él es un empleado postal retirado, ella una antigua maestra de escuela. Hablamos de gente sin ningún dinero. Yo tengo algo, ellos nunca han tenido nada. Nada, ¿me entiende? Una vez me invitaron a cenar a su apartamento. Era un apartamento pequeñísimo. Casi no nos podíamos mover: estaba abarrotado de arte de arriba abajo. Era fascinante.

29 diciembre 2008

Ya no te dejo mi música

Warner ha roto con YouTube

Fue la primera discográfica que cerró acuerdo con la plataforma de videos, pero la falta de ingresos ha amargado su relación

  • EFE, Washington | 20/12/2008 | Comenta | Votar (Adn.es)

El grupo Warner y YouTube rompen su alianza en Internet

EFE

Gran parte del éxito de youtube reside en su capacidad de servir videoclips, una preferencia de los usuarios que destaca en las listas de los más populares. Este fin de semana, sin embargo, muchos de esos videos musicales empezaron a desaparecer de la red: Warner ha ordenado su inmediata retirada después de que el acuerdo entre la multinacional y la niña bonita de la Red entrara en recesión.

Warner fue la primera compañía discográfica que autorizó la visión de sus vídeos en YouTube, en lugar de emprender acciones legales contra la compañía y sus usuarios. El acuerdo, suscrito en 2006, no se ha renovado, principalmente porque a la major no le salen las cuentas: "No podemos aceptar unos términos que no compensan de manera adecuada y justa por su aportación a los artistas, autores de canciones, marcas y discográficas".

La discográfica buscaba recibir una parte mayor de los posibles ingresos por el tráfico en el sitio de Internet, que recibe cerca un millón de visitas mensuales tan sólo en EEUU.

El final de su relación afectará a cientos de miles de vídeos, ya que no sólo incluye a los cantantes sino también las canciones publicadas por la subsidiaria Warner-Chappell. "A veces -comentaba youtube en su blog- cuando no se pueden alcanzar acuerdos aceptables, es necesario renunciar a asociaciones que han tenido éxito".

"Por ejemplo, pueden darse cuenta de que se está bloqueando el acceso a vídeos que contienen música propiedad del grupo Warner Music".

Ni contigo ni sin ti

Las compañías musicales reciben, en general, una parte de los ingresos por publicidad generados por sus vídeos y una pequeña cantidad por cada vez que esas imágenes se ven en Internet. Warner esperaba que el volumen total de esas cantidades fuera importante pero, según su versión, las cifras que han recibido son mínimas.

Un mes después del acuerdo inicial con Warner, YouTube fue adquirida por el gigante de Internet Google, que pagó por el sitio 1.650 millones de dólares.

La discográfica considera que ese acuerdo fue posible en parte gracias al prestigio adquirido por YouTube a raíz de su pacto con Warner, que cuenta con el 21 por ciento de las ventas en el mercado discográfico en EEUU.

No todo son piratas, o eso dicen

Las descargas legales se duplican en España a lo largo de un año

La venta de música digital pasó de 17 millones de archivos en 2007 a 32 en 2008 - El año pasado hubo 1.200 millones de actos de piratería en Internet

LINO PORTELA - Madrid - 28/12/2008(

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Cara y cruz para los mercaderes de la venta digital de música en España. A la espera de sumar los datos oficiales de estas Navidades, época clave para la industria, la cifra de descargas legales en Internet se ha doblado en 2008 con respecto al año pasado. ¿La mala noticia? Cae la venta de tonos para móviles.

Con cifras aún provisionales en la mano, Promusicae -compañía privada dependiente de las discográficas encargada de medir las ventas- calcula que este año que acaba se han descargado 32 millones de archivos (por la vía legal, claro) frente a los 17 millones de 2007. Lo que en dinero se traduce en un incremento de cinco a 10 millones de euros recaudados. Unas cifras que, con todo, suponen sólo el 36% del negocio de la venta de música digital (además de en la Red las canciones se pueden escuchar a través del móvil). "Lo que nos coloca muy por debajo de la media de los países de nuestro entorno, donde la venta por Internet supera el 60% de todas las ventas digitales", explica un portavoz de Promusicae, que adelantó a este diario sus datos oficiales, cuya difusión está prevista para mediados de enero.

En otras palabras, España sigue siendo uno de los países europeos donde más música pirata -sin pagar derechos de autor- se consume. Un estudio realizado en octubre por el Instituto Nacional de Estadística aseguraba que durante los tres meses anteriores sólo el 6% de los usuarios de Internet habían pagado por consumir música o cine.

El aumento de descargas legales a través de Internet contrasta con el descenso de un 10% de la venta de canciones y tonos a través del móvil, que aún es el canal de venta digital más importante y rentable de España.

"Esto sólo acaba de empezar", explican desde iTunes España, gran tienda online de Apple. "Cada año las descargas legales en Internet suben y en 2008 se ha notado un incremento importante. Aun así nuestro gran competidor siguen siendo las descargas ilegales". Éstas últimas, que se realizan a través de programas de intercambios de archivos con la tecnología P2P (eMule, Ares, Torrent), son muy difíciles de cuantificar. Pese a lo cual, Promusicae hablaba en 2007 de 1.200 millones de descargas (recuerde, frente a las 17 millones por las que se pagó).

Los deseos del Ministerio de Cultura para 2009 son que la tendencia cambie. El Gobierno se ha impuesto 2010 como año límite para poner freno a las descargas presuntamente ilegales. "Todavía no hay nada definitivo", se afirmaba hace unas semanas desde el ministerio, "pero una de las opciones que está encima de la mesa es el modelo francés". Es el también llamado modelo Sarkozy, en honor al presidente de la República francesa. La cosa funciona con un sistema de avisos para controlar y prevenir a los usuarios que descarguen música a través de programas de archivos p2p. Si tras tres avisos el usuario reincide, podría cortársele la conexión a Internet durante un año.

En España, iTunes, con más de ocho millones y medio de canciones disponibles, a 0.99 euros cada una, lidera el mercado de las descargas legales. Y aunque en 2008 han aparecido otras alternativas al gigante de Apple, como Pixbox (Telefónica) o MSN-Music Club (Microsoft) -todas con funcionamiento y precio similares- el verdadero competidor de iTunes siguen siendo los programas de P2P. "La tendencia está cambiando", explican con cierto voluntarismo desde iTunes. "Además de ofrecer música sin virus y en un formato de calidad cada vez se implanta más la idea de que hay que pagar por la música".

Raúl López, que fue hasta 2002 presidente de Sony BMG, mayor discográfica en España, reconoce que la industria musical "estuvo lenta" en ver que el mercado digital era, gustase o no, el futuro de la música. "Uno de los primeros errores ha sido convertir al usuario en un criminal al que había que perseguir. Se le consideraba nuestro enemigo por bajar música", explica. "Pero no es así. El usuario es nuestro aliado. ¿Cómo es posible que la gente joven gaste un euro en echar a alguien [por medio de un mensaje de móvil] de la casa de Gran Hermano y no se le haya inculcado que gaste dinero en bajar música? Hasta ahora no se le ofrecía una oferta variada y completa al usuario, pero eso está cambiando y será la clave para salvar a la industria musical".

Lo que no ha variado mucho en el mundo de las descargas son los gustos musicales de la mayoría. El Canto del Loco, Kate Ryan (autora de lo más parecido a la canción del verano de 2008) fueron, con Estopa y El Arrebato los grupos más bajados este año a través de Internet y móviles, según datos de Promusicae. El nuevo soul de las británicas Duffy y Amy Winehouse son las primeras en la lista española de 2008 en iTunes, que, por otro lado, no ofrece "ni ha ofrecido nunca", las cifras exactas de descargas en cada país.

Pero no sólo de pop vive la música en Internet. La venta de clásica online ha experimentado un importante aumento este año gracias a que la mítica Deutsche Grammophon ha convertido su tienda digital en la segunda más importante de música en el mundo, sólo superada por iTunes. España es el séptimo país que más compra en su web (dgwebshop.com), donde se puede escuchar los discos completos durante una semana antes de pagar por ellos en un formato de mp3 con calidad superior a la habitual.El Gobierno se ha impuesto 2010 para poner freno a las descargas ilegales El nuevo 'soul' de Duffy y Amy Winehouse, primero en la lista

Las cifras del negocio digital

- En 2008 se han descargado 32 millones de archivos por la "vía legal", según Promusicae. En 2007 fueron 17 millones.

- Esta compañía, dependiente de las discográficas, calculó que en 2007 se registraron en Internet 1.200 millones de descargas gratuitas.

- Este año ha caído la venta de tonos para móviles en un 10%. Esta aún continúa siendo la vía de negocio musical digital más importante en España.

- Estopa, Kate Ryan, El Arrebato, Amy Winehouse y Duffy y fueron los superventas digitales de esta año que termina.

Regulación de Internet

Reino Unido estudia censurar Internet

El Gobierno quiere que el sistema de clasificación de películas por edades se aplique en la red

AGENCIAS - Londres - 27/12/2008 (El País.com)

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El Gobierno británico estudia regular los contenidos publicados en Internet a través del organismo censor que clasifica las películas por grupos de edad según su contenido violento o sexual. El ministro de Cultura del país, Andy Burnham, ha explicado en una entrevista que publica el diario The Daily Telegraph, que la medida es "una opción" de las que baraja el Ejecutivo británico para proteger a los menores de páginas ofensivas o perjudiciales para esas edades.
    Reino Unido

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    A FONDO

    Capital:
    Londres.
    Gobierno:
    Monarquía Constitucional.
    Población:
    60.943.912 (est. 2008)

La noticia en otros webs

Además, Burnham ha explicado que quiere negociar con la Administración de Obama, cuando tome posesión, una serie de normas internacionales para las webs que se publiquen en lengua inglesa. Los servidores de Internet, añade el ministro, también podrán ser obligados a ofrecer servicios en los que las únicas páginas accesibles sean las adecuadas para los más pequeños.
"No puedes dejar a tu niño en Internet durante dos horas completamente sin regulación", dice Burnham, padre de tres hijos, en la entrevista. "No se trata de volver al pasado. Internet es algo que ha generado poder y democracia de muchas maneras, pero aún no se dispone de herramientas para ayudar a la gente a navegar de forma segura". El ministro subraya también que las ideas que examina el Gobierno del que forma parte no constituyen una "campaña contra la libertad de expresión", sino que responden a un "interés público más amplio que está en juego".

¿Eres Legal? La SGAE cree que no


La Asociación de Internautas ha pedido por carta a la Comisión de Publicidad y Comunicación Institucional del Ministerio de la Presidencia la retirada de la campaña «Si eres legal, eres legal» del Ministerio de Cultura "para evitar la manipulación de la opinión pública".
El motivo es que, a su juicio, la campaña "presenta toda la información de forma sesgada y selectiva, por cuanto presenta realidades distorsionadas a favor de intereses privados y no del interés general", de forma que se "vulnera el derecho de los ciudadanos a recibir libremente información veraz".
«Si eres legal, eres legal» es el lema de esta nueva campaña antipiratería (tanto física como en Internet), cuyo objetivo, según explicó en noviembre el ministro de Cultura, César Antonio Molina, es "concienciar al ciudadano sobre el respeto a los derechos de los creadores y las industrias culturales".
La Asociación de Internautas recurre a esta comisión porque es el órgano encargado de la "planificación, la asistencia técnica, la evaluación y la coordinación de las actividades de publicidad y de comunicación de la Administración del Estado", y lo hace después de que el pasado 5 de diciembre pidiera, sin éxito, al Ministerio de Cultura la retirada de la campaña.
Contradicciones jurídicasAhora, en la carta a Presidencia se exponen pormenorizadamente las "contradicciones jurídicas detectadas" en la campaña y se denuncia que la "intención real del decálogo" que defiende es "convencer a la opinión pública de que los programas P2P son exclusivamente para intercambiar obras protegidas por derechos de autor sin la preceptiva autorización legal".
La Asociación recalca que no todos los contenidos que existen en Internet son objeto de usos prohibidos o están amparados por los preceptos de la Ley de Propiedad Intelectual. Además, añade, "un intercambio de archivos no es ilegal por el mero hecho de hacerse mediante un sistema P2P, al menos, no existe ninguna norma que lo prohíba sin condiciones o de la forma genérica que se insinúa en esta campaña".
"¿Es el teléfono ilegal porque permite transmitir información obtenida ilícitamente?. ¿Lo es el fax porque puede transmitir esa información por escrito?. ¿Lo es un coche porque permite trasladar contenidos ilícitos?", se pregunta la Asociación de Internautas.

17 diciembre 2008

Las Webseries invanden Internet

Las estrellas, al PC

Goldberg estrena ‘Stream’, su ficción en internet

Alba Serrano ADN | 16/12/2008 | 2 comentarios | + 0 - 0 (0 votos)

La actriz Whoopi Goldberg.
ADN
La última ha sido Whoopi Goldberg. La acriz protagoniza una nueva webisode serie, el nombre que reciben en inglés las ficciones ideadas para su distribución a través de internet. Stream, la miniserie de Goldberg, se estrenará en enero en la página Fearnet.com. La ficción se compone de seis capítulos de cinco minutos cada uno en los que la actriz interpreta a una mujer que se enfrenta a sus miedos.
Desde que la blogger Lonel y Girl 15 grabó sus propios vídeos de ficción y los difundió en la web, los portales que ofrecen miniseries realizadas especialmente para internet se han multiplicado. Y cada vez más celebrities participan en este nuevo género.
Los hermanos Coen, directores oscarizados con No es país para viejos, firmaron el pasado verano un contrato con el portal 60 frames para dirigir una de estas miniseries. Uno de los guionistas de la ficción Twin Peaks, el director David Lynch, también ha aceptado el encargo de crear una producción destinada exclusivamente a su difusión por internet.
Otro famoso que apuesta por las miniseries es Ashton Kutcher. La productora del actor, Katalyst Media, es la responsable de Blahgirls, una serie de dibujos a la que se puede acceder solamente desde internet. La también actriz Illeana Douglas se ha pasado a las series para el PC. Douglas es la protagonista de una serie de diez capítulos que cuenta con frecuentes cameos de famosos de todo tipo y que está patrocinada por la empresa sueca Ikea.
Género de patrocinio
El patrocinio tiene mucho que ver en el nuevo género y es también fuente de polémica. Quizás una de las estrellas que ha sido más criticada por subirse al carro de las webisode series sea Seth McFarlane, el creador de Family Guy (Padre de Familia en España). Ahora trabaja en una ficción patrocinada por Burger King llamada Cavalcade of Cartoon Comedy.
Incluso las series tradicionales empiezan a migrar a internet. La semana pasada Google hizo pública la lista de las series más buscadas y resultaron coincidir con las que se están estrellando en la pequeña pantalla estadounidense (Heroes, Prison Break y House).
En España los hábitos también cambian. Ayer la Asociación Europea de Publicidad Interactiva publicó un estudio que concluía que internet es el medio más consumido.

Creemos productos, no promocionemos músicos

Photoshop para las cuerdas vocales

La popularización del Auto-Tune abre el debate sobre el uso de técnicas digitales para superar las limitaciones de las estrellas como cantantes

El disco más vendido en Estados Unidos en las últimas semanas es 808 and heartbreak, el álbum más reciente de Kanye West. Es un disco inusual porque sólo contiene canciones de desamor tristes, cantadas en tono desesperado. Y porque West, quizás la mayor estrella del hip hop hoy, es un buen rapero, pero un mal vocalista. Tanto, que en cada una de las doce canciones del álbum ha usado de manera muy obvia un efecto digital que corrige sus gallos y le convierte en un cantante correcto, pero algo frío. La técnica se llama Auto-Tune, y está cambiando la manera en que se graba y produce la música hoy. Gracias a ella, tener una buena voz se está conviertiendo en un concepto relativo.

La historia del Auto-Tune es, cómo la de muchas tecnologías de éxito, una mezcla de casualidad y oportunidad. Su inventor es Andy Hildebrand, un geofísico que trabajó durante años en la industria petrolífera, desarrollando sistemas de sonido que servían para rastrear el subsuelo y detectar la posible existencia de yacimientos. Un encuentro casual en una fiesta con una cantante le hizo pensar que el modelo matemático que usaba para encontrar petróleo podía servir también para detectar una nota desafinada en una grabación, y corregirla. En 1997, su compañía Antares lanzó el producto al mercado.

Desde entonces, su uso se ha ido introduciendo progresivamente en los estudios de grabación profesionales, alcanzando todos los niveles de la industria musical. A lo largo de la última década, desde iconos pop como Madonna o Britney Spears a estrellas del country como Faith Hill se han apoyado en él de manera crucial para "crecer" como vocalistas.

El efecto Cher

Durante un tiempo, las técnicas digitales de corrección de afinación han sido en la industria musical como el dopaje en el deporte: ese incómodo asunto del que es preferible no hablar. Pero en 1998, una estrella en decadencia consiguió un inmenso éxito mundial gracias a una canción que, en vez de ocultar su uso, lo exageraba hasta hacerlo evidente.

La canción era Believe, un tema de pop electrónico que devolvió a Cher a la fama y que se hizo famoso por el sonido distorsionado y artificial de la voz de la cantante. Sus productores guardaron el secreto durante un tiempo; el efecto no era un vocoder, el aparato que en los 70 usaban grupos como Kraftwerk para robotizar sus voces, sino un Auto-Tune que, configurado de ciertas maneras, añadía una cierta melancolía digital a la voz del cantante. El truco se popularizó sobre todo entre los artistas de hip hop y R&B. Algunos, como T-Pain, han hecho toda una carrera experimentado con lo que el uso excesivo del invento de Andy Hildebrand podía hacer por su voz.

Tan auténtico como el maquillaje

El Auto-Tune no se usa sólo en grabaciones; también se puede aplicar en directo, en conciertos. Y aunque no es playback, plantea problemas morales parecidos. La cuestión de si constituye una forma de fraude artístico flota siempre sobre cualquier discusión sobre su uso. El padre del plugin no quiere mojarse -"nosotros sólo lo fabricamos"- pero no puede evitar apuntar que el Auto-Tune no puede crear cantantes de la nada. Por otro lado, desde los inicios de la música grabada, el uso de técnicas y efectos ha formado parte del proceso artístico. Lennon, por ejemplo, se sentía muy insatisfecho con el sonido natural de su voz en las grabaciones, y animó al productor de los Beatles, George Martin, a aplicar toda clase de efectos y tratamientos sobre ella.

Para los productores usar estas técnicas es más cómodo y más barato, porque hace el proceso de grabación mucho más rápido, en especial con cantantes jóvenes con poca experencia. Algunos artistas no están tan seguros, sin embargo, de que los efectos del Auto-Tune sean tan inocuos, y condenan que esté fomentando una cultura de la pereza, donde no hace falta esforzarse por conseguir interpretaciones brillantes ya que el ordenador podrá siempre llegar hasta donde el cantante no llega.

En una entrevista con la web musical Pitchfork Media, la musa del indie canadiense, Neko Case, no podía contener su desprecio por la era del Auto-Tune. "Cuando detecto el Auto-Tune en la voz de algún artista, me es imposible tomármelo en serio. Si escucho a alguien como Alicia Keys, que técnicamente es bastante buena, y veo que le han aplicado un poco de Auto-Tune, pienso ¿Por qué estás dejando que te hagan eso? Esto es para gente como Shania Twain, que no sabe cantar. Y si Celine Dion es supuestamente la gran vocalista que dice ser, ¿cómo es que hay Auto-Tune en cada jodida palabra de sus canciones? ¿Es que no llegas a la nota tú sola, Celine?"

Es posible que de la misma manera que en la industria del cine hay ya un cierto cansancio de los efectos por ordenador y muchos directores han vuelto a usar técnicas de efectos especiales más tradicionales, la perfección artificial pase también de moda en el mundo de la música, como lo hará sin duda el efecto Cher. Pero si eso va a ocurrir, de momento no hay indicios.

Se estima que al menos el 60 por ciento de grabaciones profesionales hoy emplean el Auto-Tune; la propia Case admite que sólo conoce otra artista que al igual que ella se niege a usarlo por principio, la también canadiense Nelly Furtado. Y al igual que es imposible imaginar ya una portada de revista de moda en la que la modelo no haya sido corregidapor Photoshop, ahora las imperfecciones, por minúsculas que sean, tampoco se toleran.

En una conversación con el crítico musical de la revista New Yorker, Sasha Frehre-Jones, el productor Tom Beajour explica así el estado de las cosas hoy en las factorias de hits musicales: "Muchos fallos que antes no se podían tocar, ahora se corrigen. Si escuchas discos antiguos verás que hay muchos más ejemplos de cosas que están desafinadas, o fuera de tiempo. Así es cómo era antes, y así es como lo hacemos ahora".

Imagine...no copyright

Los enemigos del 'copyright'

Joost Smiers defiende una diversidad cultural sin trabas mercantiles

ISRAEL PUNZANO - Barcelona - 17/12/2008

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Joost Smiers causó revuelo con su libro Un mundo sin copyright. Para contestar a sus numerosos críticos, ha escrito junto con Marieke van Schijndel Imagine... no copyright, un ensayo que pese a su embate tiene (curiosamente) copyright, en vez de una licencia creative commons, que es la que suelen utilizar los que se oponen al sistema establecido de derechos de autor. La editorial Gedisa, que publica la obra, señala que no trabaja todavía con ese tipo de licencias, lo que explicaría la aparente contradicción. En cualquier caso, Smiers no duda en calificar su nueva entrega de "radical", tal como repitió en diferentes momentos del acto de presentación del libro, celebrado recientemente en la Sala Conservas.

La noticia en otros webs

El autor lamenta que se fomente tanto la figura del consumidor pasivo

Smiers sostiene que en un contexto como el actual de crisis económica en el que todos están de acuerdo en la necesidad de reajustar el sistema capitalista, sería necesario también revisar algunos de los principios de la industria cultural, que a su juicio, no funcionan bien. Para él, el gran enemigo es el copyright. Según el ensayista, su petición de suprimirlo no significa que defienda que la cultura sea gratuita, porque los artistas y literatos tienen, como el resto de profesionales, el derecho de cobrar por su trabajo.

Su lucha es otra. "La mayoría de artistas no obtiene grandes beneficios del copyright. Estas ganancias se reservan para las estrellas", subraya Smiers, que opina que el sistema vigente es "antidemocrático", porque sólo favorece a las grandes corporaciones. "Estoy a favor del mercado, pero estos grandes conglomerados de la industria cultural lo que hacen es manipularlo con su maquinaria de marketing. Nos convierten en consumidores pasivos. Creo que nadie tiene derecho a decirnos qué película tenemos que ver o qué libro debemos leer. Y eso es lo que hacen con su publicidad".

De ahí que una de sus propuestas sea deconstruir en "piezas más pequeñas" estos gigantescos grupos que a base de concentración han acabado por dominar el mercado. "No podemos permitir esa tendencia, porque la expresión artística forma parte de nuestra identidad", apunta Smiers, que está convencido de que con ese panorama se limita la diversidad creativa, entre otras cosas porque convierte la distribución de productos en un coto privado.

En su opinión, además, el copyright atenta contra la tradición cultural europea, que tantas veces ha avanzado gracias al hábito de revisar y reelaborar las obras de las generaciones precedentes. También le parece absurdo que a través de acuerdos internacionales de comercio se obligue a países ajenos al sistema occidental de derechos de autor a incorporarlo a su legislación.

No es extraño que el ensayo se presentara en la Sala Conservas, que tiene al frente a Simona Levi, una de las impulsoras de la eXgae, entidad que propone una gestión alternativa de los derechos de autor a la que ofrece la SGAE. En realidad, cada vez son más las voces en Barcelona que piden una revisión de lo establecido en el ámbito cultural, como quedó claro en el pasado festival Indisciplines, al que asistieron unas 1.000 personas, según sus organizadores, la Associació d'Artistes Escènics. Esta agrupación, de la que forma parte Carles Santos, reclama que los teatros públicos apuesten por la experimentación y la performance y abran sus puertas a todos los creadores de la ciudad. Sin exclusiones.

09 diciembre 2008

Compartir es cultura

Wu Ming, que en chino significa «sin nombre», es un grupo de escritores italianos que reivindica la cultura popular frente al mercado literario. «Esta revolución no tiene rostro» (Acuarela) es una de sus novelas colectivas que a nadie dejará indiferente.
ABC
La revolución se llama Wu Ming
«Esta revolución no tiene rostro», del colectivo italiano Wu Ming /WU MING FOUNDATION
Actualizado Martes, 09-12-08 a las 11:03
Una actitud típica de muchos progres es considerar la cultura de masas como una especie de «opio del pueblo» laico. Desprecian la cultura popular por considerarla intelectualmente fofa e ideológicamente reaccionaria. La izquierda exquisita arrugó la nariz con los folletines de Dumas en el siglo XIX lo mismo que en la actualidad la arruga con los best seller y los videojuegos.

Para el «equipo de servicios literarios» Wu Ming, estos progres no pueden estar más equivocados. En «Esta revolución no tiene rostro» (Acuarela) exponen que la cultura popular es precisamente la única con verdadero poder para inspirar emociones, entre ellas, y para escarnio de la izquierda burguesa, las subversivas.
Una discusión tan vieja como la literatura misma. Hay quienes quieren ver en Shakespeare a un autor genial e innovador tocado por los dioses, otros fijan su mérito en asimilar los argumentos de los mitos clásicos. ¿Es el «Romancero» (anónimo) más verdadero que «Coplas por la Muerte de su padre», de Jorge Manrique? ¿Tradición y reelaboración o inspiración y forma innovadora?
Autor colectivoAlejándose de discusiones bizantinas, Wu Ming propone nada menos que una revolución mitad política, mitad estética, basada en las historias, los mitos y las narraciones compartidas. Una, en sus palabras "invitación a soñar con el resto de la humanidad", celebrando la cultura colectiva y de masas, que participa activa y anónimamente en la elaboración de estas narraciones.


Frente al escritor burgués encaramado en su torre de marfil, renegado de la sociedad y enfrascado en agrias masturbaciones intelectuales con su inspiración, Wu Ming propone el autor colectivo, que recoge ideas de otros, las transforma, les aporta una leve marca personal y vuelve a ponerlas a disposición de quien quiera acercarse a ellas. «La gente está más acostumbrada a los grupos de músicos, pero en los últimos diez años han aparecido grupos de escritores (y poetas) en Italia: Wu Ming fue el primero, pero después vinieron Sparajurij, Kai Zen, Babette Factory, Paolo Agaraff y muchos más», en palabras de Wu Ming 1, miembro destacado de este particular colectivo y que acaba de publicar en España «New Thing» (Acuarela). Así es como Wu Ming ve al escritor, un artesano (reniegan de la palabra artista) social, mezclado entre la multitud; un no muy fiel copista de las historias que nos contamos constantemente los unos a los otros.

La bella mitopoiesis
Para superar el barrizal creativo de la cada vez más exigua izquierda revolucionaria actual, Wu Ming propone la mitopoiesis. Una palabra tan rebuscada como bello es su significado: la reinvención constante de las historias e iconos que unieron, unen y unirán la sensibilidad de todos los seres humanos. Valga citar aquí la opinión que Wu Ming 1 tienen de los panteras negras, más desarrollada en el antes mencionado «New Thing» (poética mezcla de ficción y realidad circunscrita al contexto jazzístico y revolucionario de la Nueva Orleans de finales de los 60), «a los que se recuerda sólo por su estilo, pero no por lo realmente importante que hicieron, sus "programas sociales" para el gueto: desayuno gratis para los niños pobres cada mañana, zapatos gratis para la gente que no podía comprar pares nuevos, activistas para acompañar a los viejos que no podían ir de compras solos...Era lo que ellos llamaban "equipo se supervivencia prerrevolucionaria"».


No obstante, y pese al bagaje que arrastra de tópicos y clichés de la izquierda perriflauta, Wu Ming está mucho más cerca de los «Apocalípticos e integrados», de Umberto Eco, que de Manu Chao. Y en sus mejores pasajes, este libro-manifiesto tiene una fuerza lírica realmente notable, algo muy poco común en la literatura de propaganda.

La cultura de masas y los mitos populares
«Esta revolución no tiene rostro» recopila algunos de los textos de Wu Ming sobre su fresca e inspiradora manera de entender el arte, la política y la vida. Como toda recopilación de artículos (y más cuando son de varios autores, como es el caso) se resiente de cierta irregularidad. Los integrantes de este equipo de servicios literarios participaron en las movilizaciones antiglobalización de principios de década en Génova y Florencia y las experiencias y reflexiones recogidas en el libro probablemente interesen poco a quien no le importaron en su día estos acontecimientos.

Tampoco los textos sobre el estilo y la moda de la izquierda son tan ricos y estimulantes como aquellos en los que exponen sus teorías sobre la cultura de masas y los mitos populares, pero ya se sabe que es un mal endémico de este tipo de publicaciones. No hay lugar a dudas, sin embargo, de que este colectivo de escritores seguirá dando de qué hablar. Ya lo hizo en el reciente (y primer) festival oXcars de Barcelona donde, según Wu Ming 1, se pudo comprobar que «aún queda una larga lucha por delante, pero tenemos buenos luchadores y profetas muy preparados».

08 diciembre 2008

Compartiendo lo público

Alemania dona 100.000 fotografías históricas a Wikipedia

Las instantáneas, que se remontan desde 1860 a la actualidad, forman parte de un proyecto para su uso público

ELPAÍS.com - Madrid - 08/12/2008

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El Archivo Nacional de Alemania ha anunciado la donación a Wikipedia de 100.000 fotografías digitalizadas que corresponden a distintos momentos históricos. Las imágenes cubren un periodo que oscila entre 1860 a la actualidad, y forman parte de un proyecto que pretende poner a disposición de los ciudadanos 11 millones de fotografías para su uso público.

"Hemos decidido cooperar debido al éxito de Wikipedia. De esta manera, podemos llegar a un mayor público", asegura el director adjunto del archivo B. Kuhl al diario alemán The Local. La iniciativa se ha desarrollado puesto que "la gente normalmente no piensa en nosotros cuando busca imágenes", explica Kuhl.

Las imágenes donadas por el Gobierno alemán incluyen documentación sobre el Holocausto, manifestaciones y otros acontecimientos de la historia contemporánea del país teutón.

"Todo el mundo está involucrado de alguna manera, se trata de un trabajo en constante proceso", asegura Kulh quien desvela que en la actualidad el proyecto cuenta con un total de 11 millones de fotografías, que serán distribuidas bajo la licencia Creative Commons para su difusión y uso público.

07 diciembre 2008

Motown

El sonido de la felicidad

IKER SEISDEDOS (El País) 07/12/2008


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Motown, mítico sello de �soul� de Detroit, cumple 50 años de canciones memorables. Viaje, al ritmo del sonido de la joven América, a la cuna de la factoría de pop perfecta.

En un mundo, el de la música popular, obsesionado con la perfección, la aritmética y los pequeños simulacros de felicidad, Motown, sello independiente de soul de Detroit, a punto estuvo de dar con la fórmula de la canción pop definitiva.

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En los sesenta, la música producida en el angosto y mítico estudio que llamaban Snake Pit (nido de serpiente), en el corazón de Hitsville USA (hoy sede del Museo histórico de la Motown), era tan poderosa y eficaz en su contagio que resistió a la invasión británica de los Beatles y traspasó los océanos y barreras raciales en plena lucha por los derechos civiles. Negros y blancos bailaron (y bailarán mientras les quede aliento) los éxitos de Four Tops, The Supremes, The Temptations, Marvin Gaye, Smokey Robinson, Jackson 5 o Little Stevie Wonder. Se trataba, en la eficaz etiqueta que acompañaba sus discos, del sonido de la joven América, el sonido de Detroit o el sonido Motown a secas. Y con eso quedaba realmente todo dicho; gloriosas composiciones inmediatas, frenesíes juveniles, arreglos inolvidables y bases rítmicas de leyenda.

Y las leyendas nacen cuando les da la gana. La del sello Motown vio la gélida luz del día a principios de diciembre hace cincuenta años. Berry Gordy Jr., buscavidas, fracasado propietario de tienda de discos, boxeador de peso pluma de cierto éxito y compositor de canciones de escasa repercusión, tomó prestados 800 dólares de los ahorros de su familia para fundar la compañía que convertiría en el mayor negocio discográfico propiedad de un negro de la historia. Uno de sus primeros éxitos fue Money, en la agitada voz de Barrett Strong. Escrita por el propio Gordy, la letra glorificaba el dinero como necesidad, acaso no por azar; Forbes fijó en 1986 la fortuna personal del fundador de Motown en más de 180 millones de dólares, gracias a los discos, claro, pero también a los derechos generados por su editorial musical, Jobete. "El secreto de nuestro éxito", explicaba Gordy recientemente desde su mansión en Bel Air (Los Ángeles), "fue la humildad y la honestidad. Hicimos la música que queríamos escuchar y la cosa funcionó. Y sí, ganamos algo de pasta".

A Please Mr. Postman, primer número uno, siguieron decenas de éxitos de pop. Porque la obsesión de Gordy siempre fue hacer de Motown un sello de pop. En eso es lo que lo diferenciaba de otras grandes compañías de soul de la época como Stax, Atlantic o Chess. Había que llegar al gran público. Incluso si para ello había que sacar de las portadas los retratos de los artistas negros para no ofender a las audiencias blancas.

Con más de cien entradas en el top 10 en los sesenta (en 1966, el 75% de las canciones producidas por Motown ingresaron en las listas), la compañía funcionaba con la infalibilidad de una máquina expendedora de buenos momentos. No por casualidad, al sello se le conocía "como la otra línea de ensamblaje de Detroit", una ciudad entonces consagrada a la producción automovilística (Motown es, por cierto, la abreviación en inglés de ciudad del motor).

Los compositores, cantantes y músicos trabajaban cada uno por su lado. Las míticas canciones de Holland-Dozier-Holland o Ashford and Simpson se variaban y reutilizaban hasta dar con el intérprete adecuado. Cada viernes se celebraba una reunión de "control de calidad"; si un tema no ofrecía garantías de éxito, se aparcaba. A mediados de los sesenta se creó una "agencia para el desarrollo de los artistas", para perfeccionar los pasos de baile de los Temptations o enseñar a Mary Wells a caminar como una señorita.

Las nuevas estrellas aguardaban donde menos se las esperaba. Martha Reeves, por ejemplo, voz con The Vandellas de éxitos como Nowhere to run o Dancing in the streets, trabajó como secretaria en las oficinas hasta que le dieron una oportunidad. "Y no la desaproveché, claro", explicaba el mes pasado a este diario. Hoy, Reeves trabaja en el Ayuntamiento de Detroit y continúa con su carrera musical. "Éramos como una gran familia. El éxito de uno nos beneficiaba a todos. Había roces, como en todas las familias, pero nada importantes".

No todo fueron buenos recuerdos. Por más que resulte difícil arrancársela a sus protagonistas, esta historia también tiene su reverso tenebroso. Los revisionistas del mito acusan a su fundador, a quien el FBI investigó por sus conexiones con la Mafia, de exprimir a los trabajadores. Como hechos cuentan el que The Funk Brothers, banda de acompañamiento de la casa, acaso una de las mejores de la historia del pop, nunca gozó de reconocimiento. O que los miembros del grupo vocal The Spinners, decisivos en el soul en los setenta, pasaran parte de la década anterior, bajo contrato con la Motown, como chóferes o barriendo los suelos cuando las cosas no les fueron bien en las listas de ventas.

Hubo historias directamente desgarradoras. Caras B del rutilante y voraz éxito de la compañía. Como la temprana desaparición de Tami Terrell, compañera artística de Marvin Gaye. O la de Florence Ballard, la segunda de las tres Supremes, hasta que el alcoholismo, las luchas intestinas y la predilección de Gordy por Diana Ross dieron con su salida del grupo y la sumieron en el olvido hasta su muerte, a mediados de los setenta y con tan sólo 32 años. Si les suena la historia, quizá sea porque Dreamgirls, reciente éxito cinematográfico, se basó libremente en aquellos hechos sin que ninguno de sus protagonistas disfrutase precisamente con la idea.

Aunque la decisión de Gordy que Dennis Coffey, guitarrista de la casa desde 1969, reprocha por encima de cualquier otra es la de llevarse en 1972 la sede de Motown a Los Ángeles: "La industria musical se colapsó en la ciudad. Nos dejó a todos tirados y sin saber qué hacer. Afectó a familias enteras".

Tras aquella decisión, que terminó de golpe con la era dorada del sello, estuvo, como casi siempre, la ambición. El niño pobre de Detroit quería conquistar el cine y la televisión. Empaquetó sus recuerdos, cogió de la mano a su gran estrella, Diana Ross, y se plantó en Hollywood. Las cosas funcionaron bien al principio. Lady sings the blues, satinado biopic de Billie Holiday para mayor gloria de la más lista de The Supremes, fue todo un taquillazo y le valió a su protagonista una candidatura a los Oscar. Peor suerte tuvieron aventuras posteriores, como aquel delirante remake de El mago de Oz.

En cuanto a la música, con la década cambió algo más que la dirección postal de la galleta de los discos. El final del sueño de los sesenta llegó para Motown aquel día de 1971 en que Marvin Gaye, el atormentado chico de oro de la voz maravillosa, presentó a Berry Gordy su nuevo disco. What's going on, la Capilla Sixtina del soul y uno de los mejores álbumes de todos los tiempos, sonaba más político y complejo de lo que los oyentes de Motown eran capaces de tolerar. O así lo veía Gordy, que trató de evitar su publicación: "Le supliqué que no tirase su carrera por la borda, recuerda Gordy. "Obviamente, me equivoqué".

El disco fue un éxito, como casi todos los que en los setenta publicaron los artífices del Motown clásico que sobrevivieron al cambio de paradigma. The Temptations, empujados a la psicodelia por el productor Norman Whitfield, Diana Ross, Smokey Robinson o, sobre todo, Stevie Wonder, que encadenó una obra maestra tras otra. Todos perdieron la inocencia y maduraron como artistas en los estudios de la soleada California.

Motown fue un aún más formidable negocio en una década en la que "la joven América" perdió la credulidad y el sonido Detroit evolucionó hacia los gritos funk llegados del gueto y las superproducciones del sonido Filadelfia que desembocaron en el disco. El sello ya no funcionaba como una fábrica. La mayoría de los productores y músicos de los viejos buenos tiempos volaron lejos del nido y "el sentido de la familia" fue sustituido por las guerras individuales. Y The Commodores, liderados por Lionel Richie, se convertirían con su fórmula adaptada a los años confusos en la banda más exitosa de la historia de Motown.

Gordy vendió la compañía en 1988 por 61 millones de dólares a MCA. Hoy el sello anda perdido en el magma discográfico de Universal. Como una anecdótica generadora de nuevos lanzamientos y, sobre todo, como una agradecida gallina de los huevos de oro en la redondez de los aniversarios.

Para celebrar el cincuentenario, la discográfica ha montado una campaña publicitaria de proporciones planetarias con la confianza de que ésta es la clase de música inmortal capaz de venderse en la hecatombe de la piratería y las gratuidades. Millones de oyentes de todo el mundo han votado en Internet para escoger la mejor canción del enorme corpus del sello. My girl, de The Temptations, puro sonido Motown, es el tema ganador. "Recuerdo la grabación como si fuese hoy", afirma Gordy. "Smokey [Robinson] estaba allí. Él escribía y producía el tema. Y eso, cualquiera lo sabe, es el inmejorable comienzo de una gran historia". Ésta se contó por primera vez una Navidad de hace 44 años con la voz de tenor del elegante gafotas de David Ruffin, muerto por una sobredosis en 1991. Aquélla fue su primera grabación como solista del quinteto. Y tocó con las yemas la perfección de la canción pop definitiva. En efecto, fue un número uno.