08 junio 2008

Contenido político y social en el arte

El arte del futuro en el presente

Art Basel dedica una sección especial a mostrar los trabajos de 31 jóvenes creadores de todo el mundo | Abundan los mensajes de contenido político y social y la mezcla de soportes, con mucha presencia del vídeo | Mira las mejores obras

Dos visitantes buscan un misterioso espíritu en la obra de Dane Mitchell, 'Conjuring form'.

Meritxell Mir Basilea (Suiza)

Entre ellos podría estar el próximo Picasso o el Giacometti del siglo XXI y los organizadores de Art Basel quieren tenerlos cerca. Son los creadores del futuro, las nuevas promesas del arte.

Un total de 31 jóvenes autores han sido escogidos entre casi 300 solicitudes para mostrar sus obras en Art Statements. Esta sección de la feria de arte contemporáneo de Basilea está consagrada a artistas menores de 40 años (con algunas excepciones) que nunca han tenido una exposición en solitario.

"Esto es una gran plataforma para ellos", explica Josche Mayer, uno de los miembros del comité seleccionador de obras. "Normalmente, Art Statements suele ser un paso clave en sus carreras" porque están expuestos a los mejores coleccionistas y directores de museos del mundo.

Con mensaje medioambiental

Lo corrobora David Godbold, el subdirector de la galería Mother's Thankstation de Dublín, que ha traído a Basilea una enorme obra de Garrett Phelan.

"Es posible que no podamos vender todo el conjunto de piezas que componen esta obra pero hemos llamado la atención de varios museos y ya he conseguido que Garrett tenga exposiciones en Europa y en Estados Unidos por lo menos para los próximos dos años", explica Golbold.

En The battle for the birds, Phelan utiliza el vídeo, la voz, el dibujo y la escultura para lanzar un mensaje de fuerte contenido medioambiental. Apasionado ecologista, Garrett utiliza su obra para criticar la construcción de una planta incineradora de basura en una reserva natural.

Aunque Mayer no quiere hablar de "tendencias", sí identifica el gran interés que muchos de estos jóvenes creadores tienen por el contexto político, social y cultural en el que viven. Para él, esas piezas tienen un valor añadido importante, sobre todo si proceden de realidades más lejanas. Este año, además de artistas de Europa y Estados Unidos, los hay de China, Japón o Nueva Zelanda.

Humor en movimiento

"Taro Izumi nunca había tenido la oportunidad de mostrar su obra fuera de Japón", explica Ayumi Shirao, responsable de la galería que representa al artista, quien considera un "privilegio" poder exponer en la muestra comercial de arte más importante del mundo.

El artista nipón, de 32 años, es uno de los videoartistas más conocidos de su país. Utilizando el humor como canal de comunicación internacional, muestra con diversas minipelículas el aburrimiento de la vida moderna.

El vídeo es el rey de la 12ª edición de Art Statements. Son muchas las instalaciones que, aunque combinadas a menudo con la pintura y la escultura, utilizan las imágenes en movimiento para transmitir sus mensajes.

A pesar de que esta es una plataforma inmejorable para darse a conocer, fue imposible encontrar a algún artista junto a su obra. Unods no había podido venir hasta Basilea, otros tenían compromisos importantes y, otros, se habían ido "a conocer el resto de la feria con sus padres". Claro que su obra estaba en buenas manos.

Sus representantes, los galeristas que apostaron por ellos para traerlos a Basilea, estaban ayer al acecho de cualquier comprador, coleccionista o director de museo que rondara por allí. No es de extrañar ya que para muchos de estos nuevos creadores Art Statements es el primer paso hacia el estrellato. Mayer está convencido de que en pocos años, esos mismos artistas estarán en la sección principal de Art Basel, compartiendo pasillo con los más grandes del arte contemporáneo actual.

"Es el fenómeno de la acción-reacción de estar en Basilea", dice Rebecca Blanchard, directora de la galería Nogueras Blanchard de Barcelona, que muestra One, una original obra del cubano Wilfredo Prieto. La pieza está formada por un miles de pequeños cristales, entre los que hay un único diamante.

"Nuestra teléfono no ha dejado de sonar en las últimas dos semanas con personas interesadas en comprar obras de Wilfredo que han estado en mi almacén durante dos o tres años", explica Blanchard. "Estar en Art Basel te da automáticamente valor en el mercado", concluye.

No hay comentarios: