23 abril 2009

Google y sus libros

RAMIRO VILLAPADIERNA | BERLÍN(Abc)
Actualizado Jueves, 23-04-09 a las 10:09
Al grito de “despojemos a los despojadores” el profesor Roland Reuß ha hecho de la señera Universidad de Heidelberg el centro de una revuelta académica alemana contra la hydra de Google, el buscador que penetra cualquier rincón del saber y la creación para indexarlo y ponerlo a disposición pública, haciendo caja con sus anunciantes.
Un millar largo de profesores, intelectuales y artistas, entre los que destacan los fotógrafos, han suscrito el Manifiesto de Heidelberg (Oeste de Alemania), lanzado hace semanas en páginas del Frankfurter Rundschau, contra lo que consideran un alegre expolio de su trabajo y una vulneración de las leyes de protección de la propiedad intelectual por parte del indexador de libros Google Books.
Cerca de 1.300 reclaman ya a los políticos todo su apoyo en la iniciativa, instando al gobierno federal y a las regiones federadas a defender los derechos vigentes, "los políticos tienen que defender nuestros intereses y dejar a un lado la política", según el convocante profesor de filología germánica Reuß.
Acusan a Google de permitir acceder a libros recientes y otros bienes culturales y descargarlos a través de internet de forma gratuita, "sin el propio consentimiento del autor" y reprochan que muchas bibliotecas respaldan incluso la descarga ilegal, pisoteando "los derechos de la propiedad intelectual" de científicos o fotógrafos.
Contra el letargo de los autores y las editoriales, Reuß promueve el bloqueo sistemático de Google. Se trataría de proteger la libertad en la literatura, el arte y las ciencias: “Pero ¿qué es todo esto sino el derecho de despojo?” Reuß acusa a Google de manipular el derecho de libre disposición, apañándolo luego “con ridículas indemnizaciones”, mientras despojaría a la edición europea “de su base material y espiritual”. Aduce escandalizado recientes hallazgos en el servidor de GoogleBooks de compilaciones y trabajos en los que ha participado, recién escaneados y lanzados a internet sin ninguna consulta con su editorial.

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