11 abril 2008

Imaginación al servicio del cómic



Alan Moore: "No leo cómics desde hace varios años"


El creador de 'Watchmen' y 'V de Vendetta' habla de su futuro, su pasado, la industria y la magia
Daniel R. Caruncho ADN | 10/04/2008 | 3 comentarios | + 20 - 0 (20 votos)

Podría recluirse en una mansión en Los Ángeles, viviendo de la venta de los derechos de sus cómics a Hollywood. Pero Alan Moore sigue en su Northampton natal, sin dar tregua a su creatividad. ADN ha hablado en exclusiva con esta leyenda de las viñetas, autor de hitos como Watchmen, V de Vendetta y From Hell.
¿En qué trabaja ahora?
Tengo tres grandes proyectos. El primero, la nueva entrega de La Liga de los Hombres Extraordinarios. Después está The moon and serpent bumper book of magic, que será un libro muy informativo sobre magia, mostrándola como algo profundo, bonito, una experiencia feliz. Y el proyecto más ambicioso es mi novela, Jerusalem. Llevo ya dos años trabajando en ella, y creo que me faltarán otros dos para acabarla. Será enorme, y abarcará muchos temas. Estará ambientada en Northampton, la ciudad donde me crié, y mezclará historia social, historia familiar, realidad y fantasía. Es el proyecto más grande y personal en el que he trabajado. ¡Ah! ¡Y también estoy componiendo algunas canciones!
Crítica y público alaban su capacidad para incorporar técnicas literarias al cómic. ¿Fue un proceso natural?
Sí. A los siete años ya estaba inmerso en los cómics. Pero también leía libros, con lo que a los 20 años ya tenía una biblioteca más que respetable. Escritores como William Burroughs me han marcado, y cuando escribía cómics incorporaba todos estos elementos. Ahora, con mi nueva novela me doy cuenta de que es la obra de alguien que viene del tebeo, de un artista que quiere plasmar sus imágenes en una página. Será un libro muy visual, pero sin dibujos. Porque da igual lo que haga, todo lo que hago tiene su influencia y efecto.
¿Existen diferencias a la hora de planear novelas y tebeos?
En las fases iniciales se trabaja de forma similar, pero cuando llega la ejecución ya aparecen más diferencias. En una novela en principio trazo un trayecto de A a B y a C, pero luego me dejo ir cuando me vienen imágenes. El cómic es menos espontáneo, pero más preciso.
¿Y dónde está más cómodo?
Si me lo preguntaran hace cuatro años, habría dicho que en el cómic. Ahora, creo que mi relación con los tebeos es vestigial. No leo cómics desde hace años, sólo los de mis amigos. Estoy muy ocupado escribiendo. Y como me dedico a la prosa, leo prosa. Por otro lado, estoy muy decepcionado con la industria. No se han explorado áreas de interés.
Pues justo ahora los cómics parece que se han ganado el respeto de la alta cultura...
Sí, y al menos hay una posibilidad de que en el futuro se abran vías interesantes. A partir de los ochenta ya se vio que los cómics no eran sólo cosa de niños: se popularizó el término "novela gráfica", y hubo un renacimiento del tebeo. Pero no se editó suficiente material como para aguantar el hábito de los nuevos lectores. Y ahora hay más autores que reciben atención, que publican obras muy bien diseñadas que conquistan al público, pero que están vacías de contenido. No en vano, la tele y el cine se inspiran en nuestros trabajos de hace 20 años. Y en esa época, te habría dicho que el cómic era espléndido. Pero ahora, repito, estoy decepcionado.
Dos de sus cómics de hace 20 años, 'Watchmen' y 'V de Vendetta', profetizaban el 11-S y la fiebre por la videovigilancia...
Sí, y no es nada gratificante saber que mis ficciones se convierten en realidad. Watchmen fue pionero en mostrar una masacre civil en el centro de Nueva York. Y además en el subtexto estaba la idea de que la matanza interesaba a los gobernantes, como en el 11-S. Y cuando ideé Vendetta, en los ochenta, pensaba que para transmitir la asfixia de la vida en un estado totalitario lo más espantoso era utilizar las cámaras. Y ahora resulta que mi ciudad recuerda a la isla de El Prisionero.
Es conocida su afición a la magia. ¿Cómo empezó?
Cuando cumplí 40 años anuncié que iba a ser mago. Un amigo me recomendó que buscara una deidad, y empecé a adorar a la serpiente Glycon. Ahora he dejado los rituales y me centro en la magia práctica. Arte y magia son lo mismo: sacas algo de la nada.

No hay comentarios: