26 julio 2008

Experience y el rock

Experience: "El rock se ha convertido en música de fondo para hacer la compra"

La banda de Toulouse, reconvertida a trío, presenta 'Nous (en) sommes encore là', su obra más ambiciosa y excesiva

"La verdad no se encuentra en una canción que escuchamos por la radio". Michel Cloup, vocalista, compositor y guitarrista de Experience, considera que, más que nunca, corren pésimos tiempos para la lírica. "El hip hop mainstream se ha vuelto muy comercial", "el rock se ha convertido en una música de fondo para hacer la compra" y "el punk es un objeto de consumo", se lamenta parapetado tras la frialdad del e-mail.

Nada nuevo bajo el sol. El sentimiento de frustración es la fuente de inspiración y el alimento del que se ha nutrido siempre la banda francesa, que este año vuelve a la actualidad discográfica con Nous (en) sommes encore là(Green Ufos). Es el cuarto de una trayectoria que comenzó hace siete años a lo grande, con un Aujourd'hui, maintenant (2001) que coronó las listas críticas de las revistas especializadas de media Europa.

Experience siempre ha sido un grupo politizado, incómodo y arisco, cuyo discurso se ha radicalizado aún más a raíz de la ola de conservadurismo que inunda Europa, y que a los de Toulouse les coge bien cerca. "Las durezas de las letras responden al periodo en que vivimos. El contexto europeo se ha degradado mucho desde el principio de los años 2000, particularmente en Francia que es hoy un país deprimido, un país cansado".

No obstante, Cloup admite que no se trata de un disco "cien por cien político", como en su día fue el tremendo Hémisphère gauche (2004). "No creo que sea el más agresivo, pero sí el más adulto de todos nuestros discos. Tiene mucho de Aujourd'hui maintenant, que era un disco más intimista".

Cosas que se pierden en el fuego

Guitarras y letras incendiarias siguen siendo la marca de identidad de un grupo que estuvo cerca de pasar a mejor vida cuando su guitarrista Widy Marché les abandonó hace dos años.

Tras una pausa de varios meses para sofocar las llamas del incendio interno y dejar enfriar los rescoldos, los supervivientes (además de Cloup, el bajista Francisco Esteves y el batería y percusionista Patrice Cartier) decidieron partir de cero. "Intentar hacer exactamente lo mismo hubiera sido un error. Cuando volvimos a encontrarnos, tuvimos tratar de reinventarnos, volver a encontrar el sentimiento de un grupo joven que lanza su primer disco".

El juego de palabras del título de su vuelta al mundo de los discos ("seguimos aquí", pero "también seguimos con esto") es un aviso para navegantes.

En su reinvención han contado con la ayuda de Greg Norman, el segundo ingeniero del estudio del afamado productor Steve Albini, especializado en afilar las aristas de las bandas con las que trabaja. Sin embargo, la banda no se ha distanciado en lo esencial de su sonido, esa mezcla de rock de combate, hip hop y electrónica que manejan tan bien.

"Hemos abordado la electrónica de manera distinta, con un enfoque más directo que en el pasado. Además de separar manera más clara los temas rock y los temas electrónicos, también había esta voluntad de no sobrecargar nuestra música, de tener más espacio, de dar más importancia a la rítmica".

Melodías desencadenadas

Eso sí, Experience han dado entrada a texturas más complejas y melodías inesperadas para una formación de su fiereza. ¿Ha tenido algo que ver Positive karaoke with a gun/Negative karaoke with a smile, su disco de versiones de 2006? "Ese disco nos desacomplejó y nos dio ganas de probar cosas distintas.

Por un lado está el aspecto melódico del que hablas, pero también hay un aspecto más instrumental y experimental en algunos temas. Queríamos un disco más libre, más desenfrenado, sin límites".

Su apuesta no ha despertado un consenso unánime en España, donde Experience mantiene el estatus de banda de culto. Para algunos, Nous (en) sommes encore là es su obra definitiva, pero hay quien encuentra que a Cloup se le cerró el grifo de la inspiración.

Los hay que siguen rezando por una eventual (e imposible, acabaron a tortas) reunión de Diabologum, la banda que formó Cloup a principios de los noventa junto a Arnaud Michniak (después en Programme), y que actualizó que nadie el legado denso e hipnótico de Joy Division. Ni le menciones el tema a Cloup.

Como asegura en una de sus últimas canciones (Des heros), ya está harto de ídolos. Lo que el mundo necesita son héroes.

No hay comentarios: